El Barça de los tres centrales con balón vivió del error rival

Salida. Luis Enrique moldeó el sistema al apostar por tres centrales cuando tenía el balón con la finalidad de disfrutar de superioridad en la medular. El plan sólo resultó cuando los de Simeone perdieron energía en la presión.

Desconexión. Le costó desquitarse del empuje atlético. No había enlace con el tridente. Piqué, el encargado de iniciar el juego, acumuló hasta 28 pérdidas. Es su peor estadística en toda su carrera de azulgrana.

Transiciones. El Barcelona se desató tras errores en la entrega del conjunto de Simeone. Sucedió en el gol anulado a Luis Suárez (pérdida de Vrsaljko en el 29’) y en el tanto de Rafinha (mal pase de Gabi en el 64’).

Sin premio. No fue un mal Atleti mientras le duró el depósito. Con Gabi como principal resorte (10 recuperaciones), robó e invadió campo culé. Tuvo un 60% de ventaja territorial con sólo un 36,5% de posesión. Le faltó firmeza.

Tres centrales 

Problemas en la construcción. Había demasiada distancia entre la zaga y la medular y el ejercicio desafortunado de Busquets tampoco ayudó (falló uno de cada cuatro pases).

Vacío

Koke, Gabi, Filipe, Godín y Vrsaljko fueron a tapar la conexión entre Umtiti y Luis Suárez y se originó el espacio en el centro del área. Torres se quedó inmóvil y Messi no perdonó en el 86’.