Hace algo más de un año que Zidane se juramentó a la BBC: “Siempre que estén bien jugarán”. Hoy, el entrenador francés, que va aprendiendo poco a poco en esta su primera aventura de verdad, ya no se moja tanto y dice estar aburrido del tema: “Jugarán los que tengan que jugar”. Los que están aburridos son otros, Morata, Isco o Lucas Vázquez, que han visto cómo les tocaba salir de las alineaciones ya hubieran jugado bien, regular o mal el partido anterior. Los tres de arriba tenían hasta ahora pase especial en el once y sólo las lesiones de Bale o Benzema han permitido a Zizú alinear un equipo más equilibrado y solidario.

Por mucho que les pidas a los tres pistoleros para que bajen y ayuden, la cabra tira al monte y lo suyo es correr hacia arriba. Puede que haya partidos, contra equipos menores en calidad e inferiores en lo físico, en los que no se note demasiado esa tendencia, pero cuando el rival tiene buenos peloteros en el medio los centrocampistas blancos se pueden comer los mocos. Modric, Kroos y Casemiro no dieron abasto en Villarreal para contener la presión y el buen toque de los amarillos. Ha llegado el momento de ver si el entrenador tiene galones para prescindir ocasionalmente de uno de los de arriba y compensar el equipo. El vestuario lo verá bien, la grada también...