El recuerdo del 0-4 está vivo

Hay cierto optimismo en Gijón después de las últimas actuaciones del Sporting de Rubi y a la vista del rendimiento del Barça en las citas recientes. Ayer se cumplieron 30 años del espectacular 0-4, la única victoria de los rojiblancos en toda la historia de sus visitas al Camp Nou, y la ilusión es grande en el sportinguismo por ver a su equipo puntuar al menos, a pesar de la dificultad que entraña sorprender a un rival de tantos quilates. Porque siempre se tienen que dar dos circunstancia para que un rival modesto se suba a las barbas de un grande en su campo: que al visitante le salga todo bien, casi perfecto, y que los locales no tengan su día.

Nada es comparable, sin embargo, al duelo de aquella noche heroica, en vísperas de los carnavales de 1987, que sigue vivo en Asturias y en quienes tuvimos la oportunidad de presenciar en directo y contar la historia de aquel partido. No es comparable porque había más igualdad entre los dos equipos, pese a la también notable diferencia de presupuestos de entonces. Pero los tiempos y los protagonistas ni siquiera son parecidos en calidad. Aquel era un muchísimo mejor Sporting, que se clasificó para la Copa de la UEFA, y el Barça actual está muy por encima del otro.