La incógnita. El descanso de Casemiro y el probable de Kroos podría modificar la estructura de la medular del Madrid. Zidane puede optar por un doble pivote (Modric-Kovacic) con Isco de mediapunta o mantener el 4-3-3 con el malagueño de interior.

Hilo conductor. El Madrid aspira a sujetar el partido a partir del balón. Es la misma idea de Las Palmas. El equipo de Setién luce el segundo promedio de posesión de LaLiga (59,5%, sólo superado por el Barça). La media del conjunto de Zidane alcanza el 57%, aunque se destaca como el más preciso en el pase (casi un 87% de acierto). Duelo de equipos de buen pie.

Al quite. La recuperación de balón no es una virtud ni del Madrid ni de Las Palmas. Únicamente Depor y Betis presentan peor estadística de recuperaciones. Sin Casemiro, el sostén más seguro del centro del campo (ocho robos por encuentro), los blancos tendrán menor fuelle en este registro.

El guía. Si hay un futbolista clave en la organización de Las Palmas ese es Roque Mesa. Es el intérprete absoluto de la trama canaria. Ofrece criterio y una salida limpia (registra 73 pases por choque). El Madrid debe minimizar su influencia con una presión agobiante. La responsabilidad de Isco será determinante. La aportación de Roque Mesa no se reduce a límites ofensivos. También se erige en el soporte en las tareas de recuperación (8,5 robos por encuentro).

Falta de concentración. Es un problema recurrente del Madrid de Zidane en el último mes que debe corregir con urgencia. Pierde la cara a los partidos durante pequeñas fases del mismo. Ocurrió en Pamplona, Valencia y Vila-Real. Descuidos que costaron hasta cinco goles y tres puntos al bloque madridista. Pudo haber sido peor para sus intereses.

Inercia negativa. Las cuatro derrotas consecutivas del equipo de Setién no deben llevar a equívocos. Se ha visto altamente perjudicado por su déficit de pegada. Sumó 62 remates y seis ocasiones claras de gol desperdiciadas en estos partidos. El balance realizador no se correspondió con su tráfico ofensivo: sólo marcó un gol (Sevilla).

El regreso. No se le puede imputar a Jesé la negativa racha canaria. Los números en sus cuatro partidos respaldan su integración: cuatro ocasiones de gol, ocho regates, 17 recuperaciones... Carvajal, Pepe y Modric no deben desatender su vigilancia.