Parecía que por fin se acabaría la pesadilla. Era imposible entender como la Unión Deportiva no hubiera logrado nunca en su historia vencer en el Bernabéu. Pues estuvo ahí con todo a favor con el 1-3. A pesar del duro golpe del gol de Isco, no se vinieron abajo y se creció. Se jugó un señor partido en los primeros 45 minutos, mereciendo algo más.

Tras la reanudación Bale se pasa de frenada y empuja con dureza a Viera, por lo que se auto expulsó. Esa acción se lo puso todo de cara a los amarillos, que fueron a por la victoria. Un claro penalti de Ramos propiciaba que Viera pusiera el 1-2 y Boateng a la contra el 1-3 para que sonara por todo lo alto el pío pío en Chamartín. El Madrid tuvo varias muy claras y parecía que sería el día elegido, pero no se supo rematar la faena. Un penalti muy riguroso le dio vida a los locales para que luego Cristiano empatara. Un duro y cruel palo final.