Messi, Neymar, arte y ensayo

Habría que encontrar cajas en las que se albergue el aroma del fútbol. Cajas mágicas que se vayan transmitiendo a través del tiempo. Don Luis Suárez fue interrogado ayer por Dani Garrido: “¿Quién fue el mejor de la historia?” El maestro respondió: “Di Stéfano”. Messi acababa de marcar un gol sublime, como el gol de Neymar. El Barça estaba haciendo uno de los mejores partidos de su historia reciente. Pero a don Luis no le cegó la actualidad. En su memoria está esa caja mágica del fútbol en la que reside la contundencia de la respuesta: Di Stéfano. Dicho esto, habría que guardar en otras cajas igualmente mágicas aquel gol de Messi y el gol de Neymar para explicar la esencia del fútbol: su sencillez abrumadora, su sentido de la belleza.

Este partido no redime al Barça de caos anteriores, pero sí reivindica un modo de concebir el fútbol que se va acercando al mito mayor evocado por el maestro Suárez: don Alfredo Di Stéfano. Ahora suena raro, pero un día diremos Don Leo Messi. No tardaremos nada.