El modelo de pago por visión en televisión es siempre discutible. Básicamente porque, como casi todo en la vida, tiene cosas buenas y otras malas. Entre las primeras destacaría que esa fórmula de financiación de los contenidos garantiza, por lo general, una calidad evidente de los mismos; en el otro lado de la balanza, obviamente, que pueden quedar fuera del alcance de una mayoría por los condicionantes económicos que acarrean. Viene todo esto a cuento porque Movistar+ ha producido un sensacional documental sobre Marc Márquez que, por desgracia, sólo podrán disfrutar los abonados a esta plataforma (dejemos al margen recursos para hacerlo de forma alternativa). Y me parece una lástima, creo que ‘From Cervera to Tokyo’, que así se titula, debería llegar a muchos más espectadores, sean o no aficionados a las motos.

No es que el documental revele nada realmente inédito, al menos para los que seguimos de cerca la trayectoria del catalán, a quienes le conocemos desde que era un crío travieso tutelado por Emilio Alzamora. Pero sí que reafirma el excepcional talante de Márquez, ese carácter que le ha convertido en pentacampeón mundial con sólo 24 años y que le permite no ponerse límites. Conseguirá lo que se proponga, así de sencillo. Esta producción recoge con todo lujo de detalles cómo su equipo, jaleado por él mismo, supera un arranque de temporada 2016 realmente complejo hasta conquistar el que ha sido el tercer título de Marc en MotoGP. Deslumbra especialmente el espíritu con el que afrontan las dificultades, la capacidad de superación y esfuerzo, la camaradería, el manejo con maestría de la relación con los japoneses de Honda… En definitiva, muestra como un grandísimo campeón es mucho más que un tipo que va muy deprisa en moto. No es una enseñanza deportiva, es una valiosa lección de vida.