Lucas pisa fuerte en un gran Atleti

Sería injusto destacar a un solo jugador atlético por el partido ante el Valencia. Los rojiblancos cuajaron un encuentro completísimo en todas sus líneas, máxima concentración ante un Valencia anárquico que te podía complicar por su calidad arriba, pero que en el trabajo defensivo dejaba muchas grietas a pesar de jugar con cinco en el centro del campo. Eso lo entendió perfectamente Simeone, gritándole una y otra vez al abordaje a Koke, dejando la banda, y a Griezmann venir a recibir, aprovechando la debilidad de los costados de un solitario Enzo Pérez. Como muestra de la tensión del equipo está el gol de Gameiro, donde Filipe Luis se anticipó. Me gustó del Atletico el ritmo en la presión, las ayudas de los interiores y todo después de tener dos días menos de descanso que su rival. Me recordó al Atlético de la Champions, aunque será difícil que de aquí a final de la temporada se encuentre partidos tan plácidos como el que tuvo ante el Valencia. 

Se vio a un equipo clavado y a otro de puntillas. Y de puntillas venía Lucas no hace mucho y con su actuación en esta nueva oportunidad de titular ha demostrado que viene ya a zapatazos limpios. Sus actuaciones hacen ruido, suma más aciertos que errores en todas ellas, y me parece que lleva jugados menos partidos de los que se mereció disputar. Viene pisando muy fuerte, quizás el que Godín juegue ahí se lo dificulte, pero de cara a un futuro es uno de los pilares del Atlético del Wanda Metropolitano.