Jesé no ha dado un paso atrás, ha regresado para tomar impulso

Jesé no dio un paso atrás al dejar el PSG para venir cedido a la Unión Deportiva Las Palmas. Lo hizo para tomar impulso. Para recuperar la linde de su carrera, que había perdido por errores propios y, también, por el escaso gusto de Emery por jugadores como él. Pero Jesé tiene pólvora dentro. De eso no hay duda. Lo contrario es imposible en un jugador que ha destacado en todas las Selecciones inferiores de España y que no sólo ha llegado a debutar en el Real Madrid, sino que generó grandes expectativas. Ahora hace falta saber si es un jugador global o un futbolista de ecosistema. Si es capaz de destacar en cualquier campo y en cualquier condición o sólo cerquita del mojo picón.

El canterano no tiene cláusula de recompra por parte del Real Madrid. No porque Florentino no quisiera ponerla, sino porque la ley francesa no contempla esta figura como la ley inglesa no contempla la de las cláusulas de rescisión. Pero hay un pacto tácito entre el presidente del PSG, Nasser Ghanim Al-Khelaïfi (aunque el verdadero y único dueño del club francés es el Emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani) y el propio Florentino para llegar a un acuerdo de caballeros si la progresión de Jesé, que esa buena pinta tiene, va a más. Otra cosa es que Jesé, llegado ese momento, tomara esa decisión. Marcharse del PSG poniendo dinero de su bolsillo para jugar en Las Palmas le convierte en indescifrable. Al menos según los códigos generalmente aceptados de los futbolistas y del fútbol. Cuando llegue el momento saldremos de dudas.