Rafa León

Querido Quique, dedícate solo a entrenar y quédate con nosotros

Afirmo, sin miedo a equivocarme, que si se realizara una encuesta en el estadio de Gran Canaria el 90% querría que Quique Setién continuara como entrenador, un 5% le daría igual y otro 5% que no. Su sinceridad, su forma de trabajar, su rectitud, lo mucho que nos divertimos viendo jugar al equipo y la ausencia total de problemas clasificatorios propician que la inmensa mayoría formemos parte del coro que canta el ‘Quique quédate’. Todo funciona como un reloj suizo y lo normal sería que este matrimonio se prometiera amor eterno. Hacia la opinión pública es lo que trasluce, pero no es oro todo lo que reluce

¿Qué falla entonces? Setién ha notado que fuera gusta, que otros equipos le quieren y pide un sueldo que el club ni puede ni debe pagar. En la última etapa en Primera nos tiramos a la boca mucho más de lo que pudimos masticar y hoy aún lo pagamos. A pesar de ello, se le realiza una oferta realmente irrechazable y nada común en tiempo y dinero. Lo que pasa es que cree haberse ganado el derecho a ser una especie de mánager que tenga autoridad máxima en materia de fichajes, demostrándose que el trabaja en equipo de la comisión deportiva nos ha ascendido y logrado asentar en la élite, siendo uno de sus aciertos el fichaje del mismo Quique. Dedícate a entrenar, que lo haces de escándalo, y continua entre nosotros, querido Setién.