Llegar y entrenar a un equipo a mitad de temporada me parece un marrón. Es el que tiene Míchel ahora con el Málaga, pero también es de los que les gustan los toros bravos y no se achica en retos así. Y digo marrón porque el equipo no es el que él quiso (en la plantilla conoce a Miguel Torres del Getafe y Olympiakos y con Luis Hernández comparte agente) y las circunstancias tampoco. A qué aspira este Málaga, ¿a Europa o a mantenerse en Primera? La Europa League la tiene a 19 puntos, el descenso a siete. Tendrá que hilar muy fino para sacarle el mayor jugo a la plantilla.

Míchel no entrenaba en España desde 2013 (Sevilla). Es buen momento para ver al técnico que fue campeón de Liga con el Olympiakos y que deslumbró en la Champions. Su llegada al Málaga ha sido un empeño del jeque. Lo tenía en la cabeza desde finales de febrero. Y si es su gusto también tiene y debe dejarle trabajar. Necesita tiempo y compromiso de la plantilla. De lo primero carece, el mandado es urgente y quedan 12 jornadas de Liga con rivales en el horizonte como Atlético, Barça o Real Madrid. Compromiso parece que sí encontrará en los que ya son sus jugadores. La plantilla no estaba con Romero y un cambio de aires suele surtir efecto. Así que valor y al toro. ¡Suerte Míchel!