Dobles figuras

Cuánto daño hacen al idioma los que saben algo de inglés y menos de español.

Esa escasa preparación suele provocar la mala práctica de traducir algunas palabras inglesas con el término castellano que más se les parece. Por ejemplo, un mal traductor que se encuentre el vocablo "allegated" lo trasladará al español como “alegadamente”, en vez de “supuestamente”. Y si se topa con "to anticipate" no dudará en escribir “anticipar”, en vez de los equivalentes adecuados: “prevenir”, “predecir” o “prever”. Así, un amigo no nos “anticipa” el peligro (lo cual significaría que nos lo trae antes de lo debido), sino que nos avisa de lo que puede ocurrir si no estamos preparados.

El mismo error se comete cuando alguien cree que "library" significa “librería” (y no “biblioteca”); o atribuye a "table" el significado de “tabla” en vez de “mesa”; o entiende que "dramatic" equivale a “dramático” y no a “drástico”. Del mismo modo, "evidence" no significa “evidencia”, sino “prueba”; una situación "ironic" no es “irónica”, sino “paradójica”... Y si un inglés nos dice que sufre "constipation", eso no significa que esté constipado, sino estreñido.

El léxico del baloncesto no ha quedado al margen de estas muestras de incompetencia idiomática. Así sucede cuando los narradores hablan de que un jugador ha logrado “dobles figuras”.

¿Dobles figuras? ¿Tal vez una pareja de figuras de Lladró? ¿Quizás unas figuras de mazapán? ¿Serán unas figuras geométricas?

En inglés se escribe "double figures" para señalar que un baloncestista ha conseguido unas cantidades de puntos, asistencias, rebotes, recuperaciones o tapones que en alguno de esos capítulos superan el número 9, y que, por tanto, se han de escribir con dos cifras, o dos guarismos, o dos números dígitos: 10, 12, 16... (Los dígitos son diez, como los dedos: del 0 al 9, ambos inclusive; no en vano “dedo” viene de “digitus” en latín).

Así que cuando alguien vaya a decir o escribir “dobles figuras de Gasol en puntos y rebotes”, debe saber que serían más adecuadas las fórmulas “dobles guarismos”, “dobles dígitos” o “cifras dobles”.

Eso no afecta a otras expresiones correctas, como “obtuvo un doble doble” (logró más de 9 en dos apartados), “firmó un triple doble” (lo hizo en tres) o “consiguió un cuádruple doble” (un registro superior a 9 en cuatro capítulos).

Pero, por mucho que tenga los datos bien contados, quien diga constantemente en español “dobles figuras” no merecería ser considerado un “figura” del idioma.