"Soy el presidente del pueblo"

“Soy el primer presidente del pueblo”. Según me soltó la frase este martes, ya sabía que iba a ser el titular de esta columna. Su autor es Alejandro Blanco, justo el mismo día que supo oficialmente del apoyo de COFEDE, la Confederación de Federaciones Olímpicas, a su candidatura para su cuarto mandato como presidente del COE. La fecha: el 31 de mayo. El manifiesto incluía también los respaldos de AFEDES, la agrupación de las no olímpicas, y de ADESP, la asociación de federaciones impulsada desde el CSD de Miguel Cardenal. La conclusión a la que nos conduce este gazpacho de siglas es que, tras una etapa turbulenta en las relaciones con el Consejo Superior de Deportes, actualmente normalizadas con José Ramón Lete, Blanco vuelve a sus inicios y rescata unánimemente la bendición de las federaciones.

COFEDE es el origen. Desde allí, Blanco dio el salto a un COE hasta entonces ocupado por la aristocracia. Alfonso de Borbón, Ferrer Salat, Goyeneche, Echevarría... La sucesión natural apuntaba a Iñaki Urdangarin, pero aquella jugada no tuvo éxito porque las federaciones se mantuvieron fuertes en torno a Blanco. Sólo en estos últimos años empezaron a surgir dudas, sonaron nombres de sustitutos, hubo voces críticas, comentarios off the record... El divorcio Cardenal-Blanco deterioró todo. De aquella guerra salieron cosas buenas como los apoyos de LaLiga, la UCAM, las Becas Podium de Telefónica... Pero muchas otras fueron malas. Las federaciones reclamaban y necesitaban ya un periodo de paz. Bastante tienen con organizarse recorte tras recorte. El día 22 conocerán el próximo tijeretazo.