Dicen que Mou no es el que era...

Le he oído decir a varios entrenadores que, o bien entrenan o han entrenado en la Premier League, que Mourinho ya no es el que era. Que se repite. Que ha perdido el brillo en su mirada. Pero igual lo han interpretado mal. El entrenador portugués habla de madurez, de calma. Nos pasa a todos. De mayores el cuerpo pide otra cosa. Eso sí: el discurso es bastante parecido y esta semana ha sido un buen ejemplo de ello. Se quejó Mourinho de las autoridades inglesas que, según él, no quieren que los equipos de la Premier triunfen en Europa y por eso les ponen horarios infernales. Se lesionó Pogba en la Europa League y vino a decir que estaba delante de la peor semana de la historia del Manchester United y que ya vería cómo jugar contra el Middlesbrough.

Los obstáculos parecían insalvables pero finalmente el United pudo batir a uno de los tres peores equipos de la Premier según la clasificación. Gracias, uno supone, a los esfuerzos titánicos de Mourinho y los suyos. En eso no ha cambiado: el partido lo empieza a jugar en la conferencia de prensa, gana él y, si pierde, es por otros. Pero en Inglaterra le tienen pillada la matrícula y sólo hay que mencionarle el gasto en fichajes para desmontarle el discurso. Incluso hasta se le critica cuando gana (ante el Boro puso a siete jugadores tras el balón en un ejercicio defensivo inconcebible cuando Ferguson era el mánager). Pero se le respetará siempre porque tiene una cosa que en Inglaterra te da la vida: maneja el discurso como nadie y gana más que pierde (aunque lo haga en un club multimillonario). Eso sí: algunos se preguntan si lo hace por costumbre o si sigue enamorado de todo esto.