Se lo ha ganado igual o más que el resto de delanteros candidatos con la temporada que está haciendo y su juego se adapta fenomenal a las características de nuestros centrocampistas. El martes en la SER, Diego Costa reconoció sincero las dificultades que ha atravesado para adaptarse al fútbol de la Selección, lo mucho que le costaba entrar en contacto con la pelota y mezclarse en el juego de posesión. Por mucho que haya intentado adaptarse, sus características naturales son otras y sus raquíticos números goleadores dejan constancia del estancamiento que ha tenido vistiendo La Roja.

Morata juega poquísimo en el Madrid, no ha tenido regularidad en toda la temporada y en ocasiones se le nota cierta angustia y precipitación en el juego, lo que le perjudica notablemente. Además Álvaro tampoco es un fino estilista en el toque y la asociación. Aspas está en el mejor momento de su carrera, con la madurez que la da rozar la treintena y el desparpajo de disfrutar de una oportunidad con la que ya no contaba. Tiene más calidad con la pelota que sus dos compañeros, está acostumbrado a caer a las bandas, donde tiene desborde y profundidad. Y en el área demuestra que tiene el gol fácil, rematando de primeras o dejando maravillas como la del amistoso de Wembley. Es el momento de ponerlo.