Un domingo sobre ruedas

'Un domingo cualquiera' es una película de Oliver Stone sobre fútbol americano, para muchos una de las mejores sobre deporte. No lo comparto. Pero sí me gusta mucho el título: el deporte ocupa nuestras vidas cualquier domingo del año. Este 26 de marzo, con menos fútbol en la oferta, nos montamos sobre ruedas. La jornada comenzó a las siete de la mañana, con la puntilla del cambio del reloj en la madrugada. A esa hora arrancaron los motores en Australia. Donde pronosticábamos una victoria del Mercedes de Lewis Hamilton, venció el Ferrari de Sebastian Vettel con una mejor estrategia. Donde adivinábamos a Carlos Sainz en los puntos, tuvimos a Carlos Sainz en los puntos: octavo. Y donde intuíamos una retirada de Fernando Alonso, vivimos el abandono anunciado, aunque también más tarde de lo previsto. Alonso necesita un coche.

Tras la Fórmula 1 me pegué una cabezada, lo confieso, hasta el inicio de la retransmisión de la Volta a Catalunya. Ahí vimos a otro bólido, Alejandro Valverde, que logró su tercer triunfo de etapa y, por supuesto, la general. Desde la sanción de un minuto al Movistar, el murciano ha corrido enrabietado y sin concesiones. A su lado, en el podio: Alberto Contador, en su séptimo segundo puesto de la temporada, y Marc Soler, que pide sitio entre los grandes. Por la tarde zapeamos entre la Gante-Wevelgem, con el tercer éxito de Van Avermaet en clásicas de adoquines, y el Mundial de motos en Qatar, con la victoria de Joan Mir en Moto3. Volvían a rugir los motores, amenazados por la lluvia. Morbidelli venció en Moto2... Y el premio gordo, MotoGP, se lo llevó el emergente Maverick Viñales. Un domingo sobre ruedas.