Piqué anuló la victoria de España

España era puro gozo. Orgullosos del partidazo firmado por la prometedora selección de Lopetegui en un escenario tan digno y noble como Saint Denis. Ganar a Francia, aunque sea en un amistoso, no es una cuestión baladí. La afición estaba feliz con los brotes verdes que está mostrando un equipo que va dejando atrás la imagen depresiva y decadente del Mundial de Brasil (2014) y la Eurocopa de Francia (2016). Pero en ese instante de regocijo y satisfacción por del deber cumplido a lo grande, salió a la palestra el Piqué-personaje (el futbolista es impecable, yo sé separar las cosas).

En una muestra de insensatez irreflexiva, utilizó la zona mixta para lanzar dardos hacia la diana que lleva el escudo del Madrid. “Todo se reducía a que íbamos de blanco”, “no me gustan los valores del Madrid”, “en el palco del Bernabéu se mueven los hilos de este país”. No sólo no venía a cuento, sino que el contexto escénico utilizado para sus habituales diatribas con el Madrid en su teleobjetivo era totalmente inadecuado. Ayer era día para disfrutar en París de la explosión de Deulofeu, el partidazo de Busquets, la gran labor en defensa de toda la zaga y del propio De Gea, la ovación que dieron a Iniesta…

Puyol como ejemplo

En fin, a Piqué le daba igual todo eso. Él, a lo suyo. Que se deje de hablar de un gran triunfo de España para que sean sus declaraciones sobre el Madrid las que copen la escena debe satisfacerle a nivel de amiguetes (imagino las palmadas que muchos de ellos le habrán dado hoy a su llegada a Barcelona) pero restan sentido colectivo de lo que significa representar a La Roja dentro… y fuera del campo. Piqué en el terreno de juego es ejemplar y excepcional. Pero fuera sufre una metamorfosis total. Que aprenda de Puyol, un símbolo del Barça y de La Roja que jamás dijo nada irrespetuoso contra los blancos a pesar de ser su gran enemigo deportivo. Jorge Valdano lo definió de cine: “A Piqué le ha devorado el personaje. Me preocupa que se confunda el fútbol con el show. Los valores de la Selección los defendió mejor en París Ramos que Piqué”. No se puede resumir mejor el error cometido por Piqué. Ojalá el jugador azulgrana reflexione y entienda su error. Por su bien y por la de esa España rejuvenecida que de la mano de Lopetegui nos ha hecho recuperar la sonrisa…