Bale no se rehabilitó ante el Alavés y falló la creación blanca

No arranca. El partido ante el Alavés no rehabilitó a Bale. El gales volvió a completar una faena poco decorosa, muy lejos de su estado de forma ideal. El problema se localiza en su escasa precisión con el balón (16 pérdidas, el que más del Madrid). Sólo Benzema alivió a la BBC.

Fuera de foco. Tampoco hay rastro del mejor Cristiano. Padece las mismas dificultades que Bale. Se mostró demasiado errático, aunque su asistencia a Isco le descargó. Con todo, no ahorró esfuerzos en su actividad ofensiva: participó en ocho jugadas acabadas con remate.

Desconocidos. El trío Modric-Kroos-Isco en la medular no fue la manija rigurosa que se espera. La circulación de balón fue sosegada y carente de efectividad para desacoplar el sistema defensivo rival. Fallaron 18 pases entre los tres. El Madrid abrazó el resultado, pero no el juego.

Sin gol. El mazo blanco acabó con un Alavés disciplinado y solidario. Es un equipo bien definido y conocedor de sus virtudes. Mérito de Pellegrino. El déficit de pegada le impidió dejar mayor huella en el Bernabéu: 12 disparos sin premio.

Los problemas defensivos del Madrid

El Alavés apretó al conjunto de Zidane en el segundo tiempo. Edgar tuvo la más clara en el 59’ en una acción en la que Pepe descuidó su parcela y Danilo basculó en exceso.

Otra ocasión de Edgar en el minuto 71 por una desatención colectiva del Madrid. Bale no ayudó a un Carvajal mal posicionado y se generó el espacio en la derecha.