La buena imagen del Alavés es sintomática

El Alavés dio la cara en el Bernabéu pero se la acabaron partiendo. Es normal porque la diferencia de presupuestos es abismal. Los vitorianos no llegan ni a los 50 millones. Bastante están haciendo. El gol de Benzema fue en fuera de juego pero sería ridículo escudarse en ello. El Madrid tiene pegada y punto. La segunda parte del equipo vitoriano fue notable pero le faltó gol. Mucha gente compara a este equipo con el de Mané en el 2001. Pero aquel tenía otras virtudes y, entre ellas, a un Javi Moreno que metía todo lo que le llegaba. En el coliseo blanco muchos jugadores del Alavés fallaron sus ocasiones. Y eso, ante el Madrid, resulta letal.

Estuve viendo el partido con un grupo de amigos en una sociedad y, a pesar de la derrota, la mayoría de ellos se marcharon satisfechos por la imagen dada. Creo que es sintomático. El conjunto blanco es ahora historia y hay que centrarse en el próximo objetivo: Osasuna en Mendizorroza. La Europa League sigue siendo el deseo que hay en el horizonte.