Tercer tiempo

Inolvidable Juanito

Alejandra Díaz-Ortiz me regaló ese verso de uno de sus libros. En su librería latrescatorce (García de Paredes, 25, Madrid). Ese verso suyo se puede aplicar al fútbol. Pero no a Juanito. Inolvidable persona Juanito. Veinticinco años de su muerte, el Real Madrid le dedica un homenaje desde la grada. En la grada está el alma del Madrid. Los palcos están llenos de corbatas. Juanito es de la grada. Como el fútbol.

Los palcos

Mucho se habla de los palcos. Con respecto al del Real Madrid leí esta semana en la última novela de Manuel Vicent, La regata (Alfaguara): “…en el palco de honor del Real Madrid, donde se junta lo mejor y lo peor de cada casa”. En el del Barça pasa lo mismo, imagino, pero no se ha escrito en una novela, se ha dicho ahora porque Piqué dijo algo parecido del palco del equipo blanco. Dios, la que se armó.

Dios, la que se armó

Ese es el título de un libro de Francisco Candel. Lo escribió el escritor charnego después de que un libro suyo sobre la Barcelona olvidada, Donde la ciudad cambia su nombre, armara un carajal enorme en el barrio y en la ciudad. Fue tal el escándalo que él contó todo lo que siguió en ese libro, Dios la que se armó. Siempre que habla Piqué se arma la marimorena, “un berenjenal”, como le dijo un periodista.

Preguntas con color

Fue una desconsideración con la Selección, que vistió de blanco ante Francia. Piqué estuvo en el equipo y estuvo muy bien. Al final, los periodistas abrieron la carpeta de google: a ver preguntas viejas. Y uno le hizo la gracia. Qué tal se siente de blanco? Dios, la que se armó. Piqué se subió a sí mismo y terminó diciendo aquello del palco. Pero antes dijo algo que conviene no lanzar al olvido.

Lo que dijo

Esto dijo Piqué: “Cómo os gusta la Selección. Siempre queréis que hable del Madrid”. Y se lanzó. Lo del palco sobresaltó. Vicent lo dice en una ficción, Piqué lo señala en carne viva. Luego este periódico publicó, sacado del ‘caso Púnica’, algunos efluvios de ese palco: ese periódico falso que se usó para desestabilizar a Ancelotti. A la vez Santi Giménez hizo aquí un buen recuento: ¿por qué le preguntan de lo mismo a Piqué?

Esto es fútbol

Podrían haberle preguntado por el fútbol, de lo que se trata. Pero hay que machacar en el pasado para luego tener que decirlo: Piqué es un malcriado. Vaya por Dios. Menos mal que volvió el fútbol (sin Piqué, por cierto). Los atléticos (el de Bilbao, el de Madrid) ganaron cansinamente. Me fijé en Míchel y Cholo. “No me jodas, Cholo”. “Ni tú a mí, Míchel”. Y se irían riendo a los banquillos. “¿Quedamos?”.

¿De qué conversan?

De eso me imagino que conversan. De quedar para luego. La misma generación, parecidos caracteres, aunque Míchel es más simpático. Cholo es serio como un bobby. Y Míchel aprendió a reírse en el campo. Ahora sabe latín, griego y lo que le pongan. Acaso esa filosofía le ha enseñado a hablar sin tópicos. Como Valverde, Zidane o Luis Enrique. Los dos primeros son eficaces y tranquilos. Luis Enrique es eficaz pero solivianta.

Contra la locura

Ya se nos ha olvidado que Sampaoli era la figura principal de LaLiga. Rebuscó en el piso verde y encontró petróleo. Y ahora el paisano Cholo le frena con una serenidad altamente rentable. El fútbol es memoria y olvido. “No es mala memoria, es buen olvido”. Menos mal: si estuviéramos siempre con las derrotas en la memoria no seríamos aficionados sino locos.