La NHL da otro golpe al COI

Si no tuviera bastante con el dopaje de Rusia, con los reanálisis de muestras y la reasignación de medallas, con la presunta corrupción de algunos de sus miembros, y con la espantada de las candidaturas olímpicas, al COI le ha estallado un nuevo problema: la NHL ha anunciado que no permitirá a los profesionales de hockey sobre hielo disputar los Juegos de Invierno de Pyeongchang 2018 y Pekín 2022. En la anterior edición, en Sochi, eso supuso el 48% de los participantes, un porcentaje que aumenta en el caso de las selecciones más relevantes: en Canadá, oro, los 25 jugadores pertenecían a la NHL; en Suecia, plata, todos menos uno; y en Finlandia, bronce, 14 de 25. Aquellos que alinearon a tres o menos eran equipos con poca chance en el torneo: Austria (3), Letonia (1), Eslovenia (1) y Noruega (1).

La inclusión de jugadores de las ligas profesionales norteamericanas fue un salto gigante en la historia del deporte. ¿Quién no recuerda aquel primer Dream Team de la NBA en Barcelona 1992 con Magic, Jordan, Bird...? En el baloncesto lo tienen más fácil, porque su calendario no coincide con la cita olímpica. La MLB sí se disputa en las mismas fechas, por eso el béisbol fue excluido de los dos últimos Juegos. Demasiados ausentes. Y también la NHL, que desde Nagano 1998 ha compatibilizado ambas competiciones. Ahora se ha cansado de interrumpir su campeonato y de reanudarlo con sus estrellas tocadas. Pide un retorno económico, al menos unos seguros. Pero el COI no atiende sus reivindicaciones porque no quiere agravios con otros deportes y porque, en su ideario, ser olímpico ya es suficiente recompensa.