Zidane tira de la segunda unidad

Esta noche puede pasar cualquier cosa. Incluso, que el Leganés de Garitano pintase la cara al Madrid. Pero no se puede discutir que Zidane es un técnico que toma decisiones y que no se fija en el DNI antes de tomarlas. Ante la cercanía del derbi con el Atleti del Cholo (próximo sábado) y la batalla de Múnich (próximo miércoles) ha optado por dejar fuera de la convocatoria para el partido de Butarque a Cristiano (como ya les ha anunciado hoy AS), Bale y Kroos. O sea, ante los pepineros reserva al 66% de la BBC y al motor diésel de la medular. No creo que sea desmerecer al Lega. Es una cuestión de optimizar los recursos humanos de una plantilla que es rica en talento, versatilidad y alternativas. Hasta podría quedarse Benzema en el banquillo y ver una tripleta de ataque formada por Lucas Vázquez, Morata y Asensio. La misma que deslumbró ante el Sevilla en Copa en el Bernabéu. Y en el centro del campo también podría descansar Modric y aún así Zizou podría elegir entre Casemiro, Kovacic, James e Isco para tres puestos. Todos pata negra.

El Madrid tiene un plantillón. Con Queiroz se esfumó el sueño del triplete porque sólo tenía 13 jugadores de alto nivel y el resto eran canteranos que apenas podían estar a la altura de los famosos Galácticos. Pero este Madrid se ha diseñado con una profundidad de armario que permite jugar con las reservas de un equipo que dosifica sus esfuerzos para llegar a la recta decisiva de mayo con las piernas frescas y los títulos a la vista. Insisto, a Zidane le puede salir mal la apuesta, pero a priori tiene sentido común la rotación agresiva que ha diseñado para el asalto a Butarque. A las 21:30 saldremos de dudas, señores.

Apuesta ya en el partido