Despliegue. La hoja de instrucciones del derbi otorga una relevancia destacada a los matices tácticos. Real Madrid y Atlético no son equipos tan distintos como pueda parecer. Aunque el equipo de Zidane se define por su pegada y el de Simeone despunta por su fortaleza defensiva, verbalizada por el propio técnico argentino, ambos se distinguen por ser demoledores en las transiciones. Indispensable minimizar las pérdidas.

Campo de minas. La previsible presión alta y posterior repliegue en caso de no recuperar de Madrid y Atlético acentúa la trascendencia de la medular. Si la BBC no colabora habrá superioridad rojiblanca y comprometería todo el engranaje local. Supondría una ventaja absoluta para Gabi (ocho robos por encuentro), Koke y Saúl.

Epicentro. El Madrid, por exigencias del guión en muchas ocasiones, promedia 80 pases más por partido que el Atlético y su cuota de posesión alcanza el 56,8% por el 48,6% rojiblanco. Números que no dicen nada, al menos para los de Zidane, si Modric continúa sin carburar. Se espera el restablecimiento futbolístico del croata (apenas 40 pases y ninguna recuperación ante el Alavés) para facultar la creación madridista con Casemiro como sostén. Saúl, cada día más asentado en su rol de mediocentro, debe apretar a Modric para empequeñecer su figura. La fluidez del Atleti dependerá de Gabi y Koke (127 pases por choque entre los dos).

Oposición. Con el once de la final de Milán, el Madrid requiere de la diligencia de Cristiano y Bale, lejos de su plenitud. El portugués, sobresaliente en el duelo del Calderón con un hat-trick (0-3), ha perdido pulso en la definición (precisa de ocho remates para marcar un gol). El galés, por su parte, anda apagado en la derecha y se enreda a menudo con el balón. Acumula hasta 52 pérdidas en los últimos cuatro encuentros.

Carga rojiblanca. El discurso ofensivo del Atlético se articulará a través de las subidas de los laterales, la carrera de Carrasco y la dupla Torres-Griezmann. La participación de los delanteros ha sido decisiva en diez de los últimos once goles atléticos. El galo ejecutará entre líneas y el español oxigenará de espaldas. El Madrid necesita el concurso urgente de Casemiro para auxiliar a Pepe y Sergio Ramos.

Desde atrás. Simeone, conocedor del casi nulo balance defensivo de Cristiano y Bale, explotará las incorporaciones de Juanfran y Filipe Luis. El conjunto de Zidane no debería asumir la aventura de permitir el no retroceso de ambos. Filipe llega fino al derbi (dos goles ante Málaga y Real Sociedad) y pretende dejar a Bale fuera de lugar.

Las claves de la ida (0-3)

Responsabilidad defensiva de Cristiano y Bale

El 0-3 del Calderón posiblemente sea el partido más redondo del Madrid en esta temporada. La adhesión defensiva de Cristiano y Bale (ver imagen) fue determinante. El ‘7’ sumó tres recuperaciones. Lucas Vázquez, titular en la derecha, ató en corto a Filipe Luis.

La posición de Isco

El Atlético tuvo dificultades extraordinarias para leer la posición de Isco. El malagueño le desmontó desde la mediapunta y con su movilidad. Los centrocampistas rojiblanco no le seguían e Isco recibía con cierta comodidad. Si Zidane guarda una sorpresa podría ser ésta...