Aunque el fútbol es un deporte de contacto y las contusiones costales son muy frecuentes. Sin embargo, las fracturas afortunadamente son poco frecuentes y casi siempre suelen afectar a las costillas flotantes. No obstante, en el caso de Pepe se ha producido una fractura costal de la sexta y séptima costilla del hemitórax izquierdo, lo que le ha obligado a abandonar rápidamente el terreno de juego. Un jugador de las características del zaguero portugués, que tiene retirarse por el dolor indica claramente que la lesión es importante desde el punto de vista funcional, y que no le queda más remedio que guardar el correspondiente reposo deportivo.

Lo normal en estos casos es que tenga sintomatología dolorosa fundamentalmente por la noche y ésta le va a durar más o menos de una semana a diez días. A partir de ese tiempo, si el dolor se lo permite y no ha tenido ninguna complicación como puede ser un neumotórax, comenzará con la actividad física de una forma progresiva. Dependiendo del dolor, el tiempo total de baja puede extenderse entre cuatro y seis semanas aproximadamente. Hay casos excepcionales (y yo los he tenido) en los que con una fractura de estas características estaban jugando en menos de un mes. Pero estos son casos excepcionales que confirman la regla, y Pepe, para mí, es uno de esos jugadores excepcionales.