Hace mucho tiempo que esperaban en Turín una eliminatoria ante el Barça. La final de Berlín, la de 2015, les dejó un desagradable gusto de boca. Se veían inferiores y se sintieron menores ante un Barça que creció tanto durante la temporada que pasó a celebrar el segundo triplete de la historia, cuando medio año antes (en enero de 2015) Luis Enrique estuvo más fuera que dentro. Turín e Italia aguardan con un nudo en el estómago el choque de esta noche. Saben que pueden comenzar a escribir una historia y a darle sentido a un proyecto iniciado tres o cuatro años atrás programado para volver a ser campeones de Europa.

Messi les sigue dando respeto. Lógico. Aquí le conocen como ET, el extraterrestre. Han sido demasiadas exhibiciones como para no ensalzar al que aquí también consideran como posiblemente “el mejor futbolista de la historia”. Lionel deberá aparecer y contagiarse de la garra de Luis Suárez y la magia de Neymar, que horas antes del choque, si no hay un milagro (que no lo habrá, no lo duden) sabrá que ya no puede ser más irónico con los jueces de partido, aunque a él le revienten los tobillos varias veces durante los partidos.

La ‘Turín bianconera’, como la ‘Barcelona culé’, se la juega todo a su Tridente. Etiquetado Dybala como ‘La Joya’, esperan su clase para desbordar, confían en la habilidad goleadora de Higuáin para sorprender a Ter Stegen y en la potencia física de Mandzukic, un futbolista que además de aportar en ataque, ahora suma kilómetros para defender. Pinta a partido bueno, de los de la verdadera y antigua Copa de Europa. Vale la pena esperar tantos meses para un cruce así. ET contra ‘La Joya’: disfruten.