Ambiente de dudas. El derbi, lejos de acallar el ruido sobre la conveniencia de actuar con la BBC o sin ella, acreditó cierta patología preocupante en el Madrid por su tendencia al decaimiento colectivo durante los partidos. Tampoco salió bien parado Zidane, que desbarró con su decisión de quitar a Kroos. El Málaga alivió los síntomas, pero la categoría del Bayern reclama una reacción convincente y sin fisuras.

La fórmula. Bale, Benzema y Cristiano militarán en el once a pesar del estruendoso armamento del Bayern. Con la BBC ya no sólo se discute su exigua implicación en defensa. También ha perdido pujanza ofensiva. Ante el Nápoles sólo se vieron siete pases entre los integrantes del tridente. Su promedio en las eliminatorias de Champions alcanzaron los 19 y 18 pases durante la Undécima y la Décima, respectivamente. Una diferencia considerable.

Partido para sufrir. Se intuye una noche delicada para el Madrid por la extraordinaria dificultad que representa un rival como el Bayern. Viene de arrollar al Borussia Dortmund en uno de sus mejores encuentros del curso. El mérito de Ancelotti ha consistido en respetar lo mejor del legado de Guardiola y recuperar la verticalidad que siempre distinguió al campeón alemán. Despliega a su equipo bajo un 4-2-3-1, convertible en un 4-3-3 por momentos.

Debilidad bávara. Algo que no ha logrado subsanar la mano de Ancelotti son los problemas del Bayern cuando pierde el balón. Sigue quedando terriblemente expuesto ante las transiciones rivales. Palidece por un repliegue robótico. La ventaja física del Madrid puede inclinar el resultado (ver segundo campo).

Remate y remate. El Bayern presume de ser el equipo que más remata de la competición (20 disparos por choque). La figura de Lewandowski, duda hasta última hora, impone un respeto casi reverencial (38 goles). Su superioridad atlética ante Nacho puede ser un inconveniente de orden para el Madrid. Casemiro, al quite.

Los extremos. Robben y Ribéry andan entonados. A pierna cambiada, acostumbran a lanzar diagonales y permitir los desdoblamientos de los laterales. Modric y Kroos asumirán el deber de prestar su ayuda a Carvajal y Marcelo. La amenaza alemana es mayor por la izquierda con la presencia Alaba, jugador de buen pie y profundo (seis centros por encuentro).

Tres para tres. Si el Bayern se mueve con fluidez en el mediocampo tendrá mucho camino recorrido. Entre Xabi Alonso, Vidal y Thiago promedian 266 entregas por duelo bajo una precisión altísima (91%). Se aguarda la réplica madridista con Kroos y Modric y el sentido táctico de Casemiro. El alemán recuperó el pulso ante el Atleti, pero el croata no selló su mejoría. Decisivos en Múnich.

El 0-4 de la 2013-13

La cabeza de Ramos 

El Madrid voló con dos goles de estrategia. La zona de Guardiola liberó a Ramos. Es probable que Ancelotti fije su marca con Boateng o Javi Martínez. El Bayern sólo ha recibido un gol a balón parado este curso (Hertha).

El contraataque y Bale

 Ancelotti, entonces en el Madrid, dispuso un 4-4-2 con Benzema y Cristiano como referencias en ataque. La determinación facilitó el engranaje de las contras. El galés irrumpía desde atrás y la medular bávara no tenía vuelta.