Isco lleva la contraria a Zidane, James le da la razón

Faro absoluto. A golpe del talento de Isco, el Madrid salvó la papeleta de Gijón ante un Sporting orgulloso. La decisión de Rubi de jugar con cinco defensas fortaleció la resistencia local, pero soltó al malagueño. Hizo lo que quiso.

La cruz. El protagonismo de Isco diluyó a James, que no cuajó una actuación convincente. No fue por falta de implicación. El colombiano intervino con frecuencia (72 pases), aunque con escasa fortuna (18 balones perdidos).

Por fuera. El equipo de Zidane también encontró en las bandas una vía de acceso y acumuló con sentido futbolistas en zona de peligro con Morata como principal destinatario (un gol y cuatro remates). Con todo, por momentos llegó a abusar del centro al área (sumó 41).

Carencias atrás. El trago que el Madrid pasó en El Molinón, resuelto en el último suspiro, se explica en su insuficiente intensidad defensiva. En los dos goles locales se identifica este problema. Isco lo dejó en una anécdota.

Tiempo para todo

Nadie presionó a Vesga y ni Danilo ni Kovacic siguieron a Çop en el 1-0. Nacho tampoco corrigió a tiempo. Mal parada la defensa del Madrid.

Ofrecimiento

El Sporting no pudo leer los movimientos interiores de Isco. Fue un vendaval por dentro. Recibió con libertad en el 2-3 definitivo.