Otra señal: puede ser el año de la Juve

Ayer escribíamos que en Turín, tras haber eliminado sin apuros al Barcelona, sienten este 2017 como su año, el que puede por fin regalar la tercera Champions al palmarés de la Juventus. El sorteo de hoy parece haberlo confirmado: el Mónaco, por mucho que se respete por su juventud, su bonito juego, sus talentos, era el rival deseado.

Evitar a Real Madrid y Atlético, que desgastarán energías físicas y mentales en otro histórico doble derbi, es un golpe de suerte importante para la Vecchia Signora que, además, en 180 minutos podía sufrir más el planteamiento táctico de los madrileños. El equipo del Principado, en cambio, con su actitud siempre muy espectacular y ofensiva, parece hecho a medida para que los bianconeri le eliminen.

Si Allegri y su defensa, la mejor de la competición con solo dos goles en contra, supieron anular totalmente la MSN, la sensación es que tienen buenas posibilidades de hacer lo mismo también con el imparable Mbappé. Marcarle goles al Mónaco, que encajó 16 en 10 partidos, en cambio, para Dybala, Higuaín, Mandžukic y Cuadrado no debería ser tan complicado.

Lo que más temen en Italia es la tranquilidad de los de Jardim: en el fondo, son lo que no tienen nada que perder. Hicieron ya una Champions maravillosa y, sin el papel de favoritos, podrán jugarse la semifinal con menos agobios. Pero esta Juve, como ya dijimos antes de los cuartos de final, no puede tener miedo. Y mucho menos teniendo el partido de vuelta en el Juventus Stadium, su fortín inexpugnable. La historia, además, está a su lado: en 1998 también disputó una semifinal ante el equipo del Principado, y logró el pase. En Ámsterdam, sin embargo, le tocó justo el Madrid, el gol de Mijatovic y aquel fuera de juego que, en Italia, nadie olvidó.