Javier Martín del Barrio

Mejor ir cuesta arriba

Cuando Garitano terminó de desvelar el rosario de bajas que asolan al Leganés, un silencio espeso como la niebla cayó sobre la sala de prensa de Butarque. “¿Qué pasa? ¿Os habéis quedado mudos?”, descerrajó el de Bergara con su sonrisa socarrona dibujada en el gesto. Todos parecían preocupados. Él, no tanto. En cualquier circunstancia no contar con Szymanowski, El Zhar y Machís, verse forzado a reinventar un once sin algunos de tus mejores hombres, podría interpretarse como una tragedia, más si se tiene en cuenta los últimos resultados (tres derrotas consecutivas) y la proximidad de un descenso del que los blanquiazules no se despegan. Para Garitano es, sin embargo, un reto más de esos que sacan lo más granado de su repertorio.

Siempre ha sido así. Le sucedió en Segunda B (aquel triunfo ante el filial del Getafe), también en Segunda (véase la exhibición en Oviedo) y ahora en la élite. En la primera vuelta, con una alineación cogida con alfileres por las lesiones, el técnico exprimió a los suyos para lograr puntos vitales ante el propio Villarreal, Las Palmas o Eibar. Es así, cuando la existencia se pone cuesta arriba, cuando con más brío reacciona un Lega brillante ante la adversidad. Garitano parece nadar mejor con la vida empujando a contracorriente. Quedan seis jornadas para demostrarlo.