The Sun. El tabloide sigue de capa caída y ese declive se acelera ahora en Chester y Tranmere, cuyos clubes se han sumado al boicot iniciado por el Liverpool y secundado más tarde por el Everton. El mensaje es claro: “No compren The Sun”. La campaña fue impulsada después de que el propietario del Liverpool, John W. Henry, se reuniera con familiares de la tragedia de Hillsborough, que en 1989 dejó 96 muertos. Ellos calificaron de “aberrante” la cobertura que The Sun hizo de aquel suceso. Sus periodistas no pueden cubrir los partidos del Liverpool y el Everton. Desde ya tienen también cerradas las puertas del Chester FC y el Tranmere Rovers.

Mansión en venta. Preparen 3,8 millones de libras (o 4,5 millones de euros, será por preparar...) y podrán comprarse la casa de sus sueños en Bowdon, Inglaterra. Se ha puesto en venta. Y traemos aquí el anuncio porque es la mansión de De Gea en Manchester. Desde la inmobiliaria dicen que no dejan de llamarles. Me da que ese no es el único teléfono que suena.

Alirón tardío. ¿Cómo se canta un alirón 30 años después? Que pregunten a los aficionados del Sport Recife, que por fin gritan a pleno pulmón el título de hace tres décadas. Ha sido el Tribunal Supremo de Brasil el que ha decidido, por tres votos a favor, uno en contra y una abstención, que ese club sea el campeón de 1987. Y ningún otro. Aquel año, Flamengo ganó la liga organizada por el Club de los 13 y Recife la de la CBF. El máximo organismo propuso una final entre ambos, pero Flamengo se negó. “La liga del 87 es nuestra. Otra vez”, se lee en el Twitter del Recife. “En el campo, en el balón, siempre Flamengo. Campeón Brasileño de 1987”, escriben en el del club carioca. El 3-1 de la votación no les vale. Las goleadas del Tribunal Supremo no cuentan.

Carlitos en Disneyland. China quiere hacerse grande en el fútbol, pero el fútbol se juega con un balón y no con renminbis (su moneda). Me explico: por más que fichen estrellas y su Liga se promocione a los cuatro vientos, hay detalles que dejan en entredicho su empaque. Por ejemplo, que Tévez prefiera divertirse en Disneylandia Shanghai en lugar de jugar con el Shenhua. Alegó sufrir molestias en un gemelo. Carlitos, el jugador mejor pagado del planeta (730.000 euros a la semana), fue cazado mientras paseaba por el parque de atracciones, en bermudas y con la camiseta de LeBron James. El club le ha tirado de las orejas, dudan de la lesión. No queda bien que tu equipo juegue y, mientras, tú estés haciéndote fotos con Mickey.