El Clásico REAL MADRID-BARCELONA

La Liga se escapó en el Camp Nou

Muy pocas balas le quedan al Barcelona en la recámara. Tan pocas que si hoy no vuelve con los tres puntos en la bodega del avión, sólo un milagro le daría opciones de desbancar al Madrid de lo más alto. Podría ser un buen momento para tirar de memoria y descubrir que celebrar seis Ligas de las últimas ocho disputadas debería ser considerado como una barbaridad y hasta natural que se cuele otro nombre en el palmarés histórico del campeonato. La irregularidad del Barça le pesó demasiado al equipo de Luis Enrique que, aunque pinchó en ocho partidos de Liga (seis empates y dos derrotas), podría haber aguantado el tirón de aquella racha interminable de choques invictos que vivió el Madrid de no haberse estampado de local ante el Alavés (1-2) y empatando frente al Málaga (0-0).

Esos tanteos fueron losa para los culés, que no encadenaron nunca tres partidos seguidos buenos en la temporada. Y hoy se le exige una de las mejores versiones para poder aterrar de nuevo al Bernabéu, tal y como sucedió la pasada temporada (0-4). Entonces no jugó Messi y hoy, salvo un alocado atrevimiento de la institución, no lo hará Neymar, el futbolista más desequilibrante del equipo desde enero y que sabe cómo encender al rival con detalles impagables. El Barça no pasa por un buen momento. Las sensaciones no son las mejores, aunque ante el Madrid juegan últimamente mejor lejos del Camp Nou. Veremos. Hay buenas palabras y mejores intenciones, aunque sólo con eso como que no vale. LaLiga pasa por Madrid, como casi siempre, si no se gana fue porque se escapó en el Estadi.