Bale, jugador de cristal

No nos cabe la menor duda de que Gareth Bale es un gran jugador. Uno de los mejores futbolistas  que hay hoy día en el mundo. Sin embargo, por sus características de juego explosivas, se ha convertido en un jugador de cristal. Es un jugador sin capacidad de juego continuo en el equipo a causa de las lesiones. Es el clásico jugador que trae de cabeza a los servicios médicos, por muy buenos que estos sean, como ocurre en este caso concreto con los servicios médicos del Real Madrid. Bale no jugó contra el Bayern por un pequeño edema en el sóleo de la pierna derecha. Juega contra el Barcelona y se lesiona en el sóleo de la pierna izquierda. Nada que objetar a Zidane, ni por supuesto a los médicos del Real Madrid. Las cosas como son.

La lesión del sóleo derecho era pequeña y no había motivo médico para que Bale no jugara contra el Barcelona. A la media hora se lesionó, pero de la pierna contraria, es decir la izquierda. Tras las pruebas médicas realizadas se confirma una lesión de grado dos en el sóleo izquierdo. A priori estamos hablando de un pronóstico en cuanto a tiempo de cuatro semanas, como mínimo, para que el jugador esté completamente recuperado. No basta con saltar al terreno de juego, ya que estamos al final de temporada, donde se requiere que el jugador que sea alineado en el equipo esté al cien por cien de sus condiciones, tanto física como psicológicamente, para que su rendimiento deportivo sea el esperado en la parte más importante de la temporada.