Javier Beltrán

Osasuna y su plaga de lesiones: 12

Las victorias ante el Leganés y el Alavés envalentonaron a un Osasuna en el alambre, haciendo verdaderos equilibrismos para mantener el tipo en una Primera División muy exigente, que no permite ninguna fisura, que cualquier rendija en su área de flotación es aprovechada por el contrario. Con tres entrenadores en una temporada (mala señal cesar a Martín Monreal y después a Joaquín Caparrós) y que el director deportivo sea el que se tenga que encargar de la nave, no se ha logrado enderezar el rumbo. Por mucho que se hayan sumado siete puntos en las últimas cuatro jornadas, atravesando el Calderón y ahora, según frase del técnico utrerano, teniendo que pasar consulta en el dentista del Camp Nou. Y encima las dichosas lesiones, cuatro de ellas de larga duración, pero otras siete musculares.

La enfermería está atestada con los Miguel Flaño, Javier Flaño, Tano, Vujadinovic, Digard, Loé, Unai García, David García, Berenguer, Oriol Riera, Rivière y para colmo la duda del arquero italiano Sirigu, héroe del equipo rojillo en las últimas jornadas. Demasiada ventaja para los rivales y encima delante un Barça que no puede fallar, que desatará su ira liguera contra un rival diezmado, el último de la fila, y con serios problemas institucionales. Su técnico, Vasiljevic, medio en broma y casi a la desesperada, se inclina por llevar unas esposas y una pistola para arrinconar a Messi, que no tiene piedad con ningún contrincante. Osasuna se aferra al carácter luchador de la raza navarra, acostumbrada a crecerse ante las adversidades, aunque esta vez el gigante no tenga pies de barro.