El Depor se ha ido de vacaciones

Recibía el Depor al Real Madrid después de haber hecho el ridículo en Anoeta. Lo mejor del partido de la Real Sociedad fue el resultado (1-0) y ayer, por mucho que duela, también. Hace dos temporadas los coruñeses cayeron ante los blancos en casa 2-8 y hace un año 0-8 con el Barcelona, anoche pudo ser peor. La magia de Riazor que recordaba ayer Manjarín es historia, y lejana. Es difícil de explicar lo ocurrido, porque el partido no duró ni un minuto. A los 52 segundos Morata ya había marcado el primero. Al cuarto de hora iban dos, pero podían ser seis. Asensio, el silbado Lucas Vázquez, James y el malabarista Isco se dieron un festín al que sólo le faltó el postre de los goles por los palos y algunas intervenciones milagrosas de un Germán Lux que dio la cara y se la partieron a balonazo limpio.

En el baño blanco hubo una luz de esperanza con el gol de Andone, pero fue un espejismo. No fue un mal día, está siendo una horrorosa temporada que los blanquiazules se empeñan en empeorar cuando parece ya imposible. Ni la motivación de enfrentarse al Real Madrid funciona, y eso es preocupante. Porque los de Zidane ganaron por calidad, pero también por intensidad y ganas, y eso es imperdonable. Son 31 escasos puntos a cuatro jornadas del final, pero en esta Liga la salvación es un auténtico saldo. Tanto, que el Depor se ha ido de vacaciones hace ya dos jornadas porque el peligro de bajar es mínimo. La falta de implicación está siendo palpable y Mel tiene que activar esto ya. Primero, porque aún faltan cinco puntos para salvarse. Segundo, porque cualquier día el paciente Riazor se cansará.