River Plate volvió a ganar y mantiene el pleno de triunfos en Copa Libertadores después de tres jornadas disputadas, dos de ellas lejos del Monumental y ante los rivales más duros de su grupo. Nueve goles anotados dan muestra del potencia anotador del equipo del 'Muñeco' Gallardo, que después de remontar en Guayaquil manda un aviso al resto de candidatos al título.

Alario resolvió en esta ocasión, en su único remate claro del partido, y su entendimiento con Driussi genera una pareja prácticamente inigualable en el resto del continente. Entre ambos acumulan cinco goles en el torneo y el segundo es el máximo anotador del torneo liguero en Argentina.

No necesitan de dominar, ser mejores o manejar el ritmo en la medular. La pegada de sus hombres más ofensivos, también los que llegan desde segunda línea, o incluso sus laterales hace que River haya visto puerta en nueve de los diez partidos que ha disputado en el 2016. Además, su eficacia en la definición se hace aún más visible en LIbertadores.

Si Palmeiras intimidó con su remontada ante un histórico como Peñarol, River ha respondido de igual forma en Ecuador. La pugna por salir campeón empieza a tomar forma.