John Jiang pagó la novatada

Sólo faltaba la confirmación matemática para que el Granada se sintiese 100 por 100 de Segunda. Hacía ya bastantes semanas que el descenso era sólo cuestión de tiempo. Cuatro entrenadores y cerca de una treintena de operaciones de mercado después, el Granada está en Segunda. John Jiang Lizhang compró el club con el objetivo de integrarle en la clase media de LaLiga. Pero ha pagado una novatada de consecuencias muy importantes. Se rodeó muy mal desde el principio. Puso el proyecto en manos de Media Base Sports y la planificación se convirtió en un carrusel infinito de operaciones sinsentido que dieron forma a un vestuario repleto de inexperiencia y con 19 nacionalidades diferentes. Mientras, jugadores de la casa como Rubén Pérez, Edgar Méndez, Babin o Machís daban vuelo, goles y puntos a rivales directos.

Como solución de futuro el club recurre a Tony Adams, que hasta la fecha sólo ha dejado alineaciones de difícil explicación y unas cuantas extravagancias. Su primera decisión firme ha sido la de entregar el proyecto a Manolo Salvador, arquitecto de aquel Levante que desfiló por Europa y perfecto conocedor de Segunda. Él ha encendido la primera llama de esperanza para el regreso a Primera División. Ahora tendrá el difícil reto de encontrar al técnico idóneo y liderar una necesaria revolución en el vestuario.