Habrá al que el cliché del rugby y los valores le siga pareciendo una etiqueta autoimpuesta para llamar la atención. La final de Copa del Rey, llenando de nuevo Zorrilla y con las cámaras de Teledeporte llevando el espectáculo a toda España, es la mejor ocasión para que la gente se enganche al rugby (o siga haciéndolo). La oferta crece: Movistar+ (6 Naciones, Champions, el Super Rug­by, The Championship...), Teledeporte (6 Naciones B, la final de Copa), Eurosport (División de Honor), diferentes plataformas de internet con competición nacional... y hasta las grandes emisoras de radio se van haciendo eco. Con la Cadena SER acabamos de lanzar el podcast Play Rugby, que se suma al Tercer Tiempo Cope (a punto del centenar de programas). Línea de 22, Revista H, webs, blogs...

Es cierto que el rugby está de moda, y entre todos debemos hacer por aprovecharlo. Esta final es la base de que España, y más concretamente Bilbao, acoja el próximo año las finales de Champions y Challenge (algo así como juntar la de fútbol y la Europa League en apenas 24 horas en una sola sede). Brutal. Les invito a que se asomen a la pequeña pantalla y disfruten de la fiesta. Que comprueben con sus propios ojos lo que empieza a mover un deporte aún minoritario aquí. Quizá el nivel les quede lejos de los grandes partidos internacionales, pero para crecer tenemos que arrimar el hombro desde abajo. España está en el camino de ir a su segundo Mundial masculino (ya está en el femenino), en seven ya tenemos a chicos y chicas en las World Series, y la cantera se multiplica. Sí, el rugby está de moda.