Rafa León

Poca fe en lograr un único punto

El inicio de temporada fue mágico, maravilloso, con un fútbol fresco, netamente ofensivo, preciosista, con gol y que daba victorias… El mismo que maravilló a media España y a otros muchos aficionados de buen paladar futbolístico de diferentes lugares de Europa que veían a unos pequeños jugadores amarillos ser muy grandes. En Navidades estábamos cerca de competición continental y los Reyes Magos nos traían dos bueno regalos, pero todo cambió, para sorpresa generalizada.

La entrada de 2017 fue la base de este cruel final. Las cosas se empezaron a torcer con derrotas inesperada. Se empezaba a perder poco a poco la chispa, el gol, la defensa entraba en escena para fracasar… La negociación fallida de Setién enturbió aún más el ambiente y a partir de ahí, caos total. Ahora parece que no se sabe jugar, defender ni competir. Y lo peor, que muchos pensamos que con esta actual dinámica será complicado puntuar en uno de los tres partidos que aún quedan por jugarse-sufrir…