Alhambra es la normalidad

La normalidad sería no escribir nunca esta columna. La normalidad sería no tener que destacar nunca a una mujer porque sea una mujer. Pero esa normalidad todavía no existe en el deporte, un reflejo de la sociedad. Hay avances, claro. Por eso traemos hoy aquí a nuestra protagonista, muchas veces señalada como “un bicho raro”, en sus propias palabras, por progresar sin complejos allí donde es más habitual ver a varones. Su nombre ya nos indica que es una persona especial: Alhambra Nievas. Solo es el inicio. También se licenció en la Ingeniería de Telecomunicaciones, jugó al rugby durante once años... Y actualmente es ‘el mejor árbitro del Mundo, según fue elegida por la World Rugby. La granadina pitó la final olímpica femenina de Seven en Río. Pero también ha arbitrado a hombres. Muchas veces.

Su última aparición fue el domingo en Valladolid, en su segunda final de la Copa del Rey. En su palmarés también tiene otras dos finales en España: una Liga y una Supercopa. Pero aún le queda un salto más alto: los partidos internacionales, sin distinción. Alhambra también ha sido pionera ahí, porque en octubre, en el Tonga-Estados Unidos de Anoeta, se convirtió en la primera mujer que actuó como asistente. Su próximo imposible sería acudir a la Copa del Mundo masculina en 2019. De momento está seleccionada este año para el Mundial femenino, donde habrá diez árbitras y cuatro árbitros. ¿Y por qué no esa misma proporción, pero al revés, cuando jueguen los hombres? No sería un paso definitivo, pero sí un gran paso. Alhambra está por la labor. El rugby parece que también. Camino a la normalidad.