Si el Madrid marca un gol pasado mañana en el Manzanares, habrá igualado el récord del Bayern de 61 partidos consecutivos batiendo la portería contraria. Un atractivo más para el partido, por si faltaran. Un gol así empujaría el horizonte a alcanzar por el Atlético hasta los cinco, además. Pero eso ya se verá. De lo que se trata aquí es de glosar la alegría ofensiva del Madrid de Zidane (en sus dos versiones), más aún si se compara con su directo antecedente. Con Benítez, este equipo dejó de marcar en cinco de 25 encuentros. Con Zidane sólo ha dejado de marcar en tres de 82. Los jugadores son prácticamente los mismos. El espíritu, no.

Hay más lecturas. Una que no quiero dejar para más tarde es el homenaje a la ‘segunda unidad’. En pleno ‘sprint’ en busca del récord, el equipo de reservas se ha hecho cargo del compromiso en circunstancias no fáciles y no sólo no ha frenado la marca, sino que la ha honrado con tremendos resultados: 1-4 en Eibar, 2-4 en Leganés, 2-3 en Gijón, 2-6 en A Coruña y 0-4 en Granada. Son 21 goles en cinco partidos (todos fuera), que mejoran la media general. Y no les apunto, porque sería darles una ventaja que no necesitan, los 1-7 y 6-1 ante la Cultural, en Copa, que también corrieron de su cuenta. Este segundo equipo ha sido uno de los sucesos de la temporada.

Han sido 165 goles en total, muy repartidos. Por supuesto, el primero es Cristiano (39), casi uno de cada cuatro. Su cuota-parte está bajando algo respecto a años anteriores, pero aún destaca extraordinariamente y pone en evidencia que la BBC debería escribirse bbC, dos minúsculas y una mayúscula. Benzema sólo es tercero (18), tras Morata (20). Hasta llegar al galés hay que descender en la lista a Ramos (12) y James (11) y sólo entonces se le encuentra, empatado con Isco (10), y con un gol más que Asensio (9). Y de ahí hacia abajo, toda la plantilla, salvo Coentrao. Defensas, delanteros, suplentes, titulares. Todos llegan. Es la obra de Zidane.