Cüneyt Cakir (Estambul, 1976) es un colegiado que está acostumbrado a dirigir encuentros en ambientes muy adversos, los que suele haber en los estadios de su país. Lo que se vivirá en el Calderón le resultará familiar y no le pesará en la toma de decisiones ni se verá condicionado. Como sucede con los árbitros españoles, está más valorado en el extranjero que en su país. Le quedan todavía cinco años de arbitraje al más alto nivel.

Ya pitó la final de la Champions League de 2015 entre el Barcelona y la Juventus, con victoria para los blaugrana por 3-1. Y fue el cuarto colegiado de la final de Lisboa entre el Real Madrid y el Atlético.

Al Madrid le ha pitado seis veces, la última ante el Nápoles (1-3). También le pitó ante el City la pasada campaña en semis (0-0), en fase de grupos contra el Malmoe (0-2), el Dortmund en el Bernabéu (2-2) y el de ida de octavos ante el United en Old Trafford (1-2) de la 2012-13 y el de fase de grupos de la 11-12 ante el Lyon (4-0).

Al Atlético le pitó sólo uno, la vuelta de semis ante el Bayern (perdió 2-1). Pero pasó a la final.