Efecto Serra no; efecto Ceballos

El presidente Ángel Haro y el vicepresidente López Catalán han fichado al mito Lorenzo Serra Ferrer y lo expusieron en el palco para intentar que el Villamarín no la tomara demasiado con su lamentable gestión futbolística y baloncestística, precisamente ayer se consumaba el descenso a la LEB del Betis Energía Plus. El beticismo pitó, aunque antes de que la pelota comenzara a rodar y con menos decibelios de los esperados. También porque apenas acudieron 27.000 espectadores a unas gradas que la escasa ilusión, otro penoso año, ha ido desangelando con el paso de las jornadas. Ni siquiera la enjundia de un visitante como el Atlético propició un repunte de público para esta despedida de la temporada en Heliópolis. Cosas de la indiferencia, que es como la muerte pero en diferido.

Así que la tarde verdiblanca estaba sólo para el honor, el carácter y la exhibición de aquellos futbolistas que pudieran y/o supieran. Hubo efecto Alexis, técnico interino que sustituyó a principios de la semana a Víctor en el banquillo, y el once verdiblanco que saltó al campo corrió, combinó e incluso jugó bastante mejor que su rival. Mereció ganar el Betis, con la misma justicia que debe adjudicarse el MVP (y ya van muchas veces esta campaña) a la perla Dani Ceballos. Un futbolista de sólo 20 años que crece a pasos agigantados, que ya hasta marca goles (golazo, el de ayer) por si hacían falta para convencer a aquellos aficionados atléticos descreídos que no ven todavía del todo claro su fichaje... aunque sea por 15 milloncejos: los mismos que se recogen en esa ganga que tiene por cláusula de rescisión.