Un ataque con muchos registros

El Madrid de Zidane es como el Libro Gordo de Petete de nuestra ya lejana infancia: te enseña y entretiene. ¿Y cómo lo ha conseguido? Pues entre otras cosas metiendo goles. Muchos goles. Tantos como para aspirar matemáticamente a alcanzar el mayor registro realizador de la historia del club. Con Mourinho vivimos un año fantástico en la famosa Liga de los Récords, aprovechando el momento de mayor plenitud física de Cristiano Ronaldo (aquel campeonato el portugués finalizó con 46 dianas). Pero este Madrid de Zidane no se queda atrás. Además, añade una virtud en su concepto del juego que no tenía el de Mou. Este equipo teje mucho más en la medular, elabora, y tiene la suficiente paciencia para picar como el escorpión en cuanto ve una rendija en la zaga rival.

El contraataque es sólo una opción, no una necesidad. Teniendo en plantilla a futbolistas como Modric, Kroos, Isco, Asensio, James o Benzema es más fácil buscar caminos desde el talento en vez de aferrarse al fuego de artillería. Y si hay que matar por la vía rápida, Zizou también ha sabido aprovechar la furia rematadora de Cristiano, Morata y Lucas Vázquez. Es el Madrid total. Vale el Plan A, el B y el C. El mejor Madrid que yo recuerde. Por eso acabó con el récord del Bayern. Y ahora sólo falta la guinda del doblete. Sería el no va más.