En Valdebebas se lo preguntan estos días en los corrillos más privados: “¿De verdad va a seguir Solari al frente del Castilla?”. La cuestión merece una reflexión profunda. Cierto que el Castilla tiene la misión principal de formar jugadores y personas que nutran algún día al primer equipo. Pero es sólo la linda teoría que casi nunca se cumple.

Hace un año, Luis Miguel Ramis fue despedido por el simple hecho de no haber consumado el objetivo del ascenso a la Liga Adelante. Y eso que con Ramis el filial blanco acabó campeón de grupo y jugó ante la UCAM un playoff directo para subir a la división de plata. Un arbitraje tendencioso en la ida en La Condomina (el árbitro perdonó dos rojas directas a los murcianos) trabó las ilusiones de los chavales, que al final no pudieron ver cumplido su sueño. Ramis, despedido. 

Esta temporada, el balance deportivo es mucho peor. Ya sé que sin Borja Mayoral ni Mariano se había perdido mucho potencial en ataque. Pero no me vale de excusa. El Castilla ni siquiera se ha metido en los playoff de ascenso. Ha sido peor. Terminó el curso undécimo… ¡a sólo cinco puntos del descenso!

En la primera vuelta se mantuvo bien el tipo y siempre se coqueteó con entrar en el vagón de élite que permite jugarse las habichuelas con los otros grandes de la categoría. Pero en los últimos partidos el equipo entró en barrena y la frustración de la afición y de los jugadores fue absoluta. Para el Castilla, esa posición y ese bagaje final es un fracaso absoluto. La exigencia del club lo dicta.

A Ancelotti lo echaron por quedarse a un simple empate de ganar la Liga y a un gol de la final de la Champions en Berlín (un gol de Morata en el Bernabéu jugando con la Juventus alejó esa posibilidad). Pese a ganar la Décima un año antes, despidieron al italiano. Además, esta confianza reiterada en Solari (un jugador excepcional que siempre defendió el escudo del Madrid con dignidad, no confundamos los términos) choca más todavía dado que Guti y su Juvenil A están firmando una temporada de ensueño. Los habituales seguidores que van a Valdebebas lo tenían claro: “Guti irá al Castilla y Alvaro Benito al Juvenil A”.

Dos técnicos jóvenes y con carisma por haber sido jugadores que dejaron un gran recuerdo en el club. Dos técnicos con personalidad, librillo modernizado y ambición. ADN madridista cien por cien. Pero por lo que se ve, tendrán que esperar. Ojalá que con Solari veamos el año próximo un gran Castilla. Pero si pintan bastos, que no llamen a reclamar a la ventanilla de este servidor. Hay cosas que sorprenden y es mejor avisar a tiempo. Ojalá el equivocado sea yo….