No había ruta más difícil. El Fenerbahçe en su guarida de Estambul, en un momento espléndido y dirigido por Obradovic, el maestro que busca su novena Copa de Europa, las que tiene el Real Madrid. Un rival tremendo con tres top 10 de draft NBA, un técnico tremendo y la pasión de un país al que se le resiste este título de forma tozuda. Influye: ocho ediciones con representante local y seis títulos.

Pero decía Picasso que él hacía lo imposible porque lo posible lo podía hacer cualquiera. Y este Madrid ha alcanzado ese grado de madurez que le permite dar más de sí cuanto más se le exige. Del debut de Laso en una Final Four, en 2013, solo quedan cinco (Llull, Rudy, Felipe, Carroll y Draper) pero el estilo sigue, innegociable aunque evolucionado: este equipo compite en cualquier escenario y circunstancia. Y sigue jugando de maravilla. Y llega como el mejor de la primera Euroliga en formato todos contra todos. Así que el reto es gigante, seguramente el mayor de toda la era Laso, pero el Madrid está listo. Es la hora.