Hoy es San 24 de Mayo

El santoral del madridismo militante está plagado de efemérides felices durante los meses de mayo y junio. La razón es muy sencilla. Son las fechas en las que los blancos fueron repartiendo, desde 1956, sus 11 conquistas en la Copa de Europa. De hecho, el Madrid ha ganado tantas Orejonas que algunos días repite varios títulos. Es el caso del día de hoy. Para mí es ‘San 24 de Mayo’. El día mágico en el que se ganó la Octava en París (año 2000) y la gloriosa Décima en Lisboa (2014).

Empecemos por la final ante el Valencia. 24 de mayo de 2000. Saint Denis. Del Bosque dio una lección en la pizarra a Cúper alineando tres centrales por la lesión de Hierro (Iván Campo, Helguera y Karanka), dejando a Míchel Salgado y Roberto Carlos como carrileros-extremos. Fernando Redondo, canchero y liderísimo, y un Raúl en modo crack terminaron por dar formato a un triunfo aplastante. 3-0, con goles de Morientes, McManaman y Raúl. Aquella eterna galopada de más de 50 metros del eterno capitán, regateando a Cañizares y burlando el último y desesperado intento de Djukic por sacar la pelota, quedará para siempre en la memoria de los madridistas.

El Valencia, pese a tener un centro del campo dinámico y explosivo con Mendieta, Gerard, Farinós y Kily González, más el eléctrico ‘Piojo’ López y Angulo arriba, apenas inquietó a un jovencísimo Iker Casillas, que levantó la Champions con 19 años recién cumplidos.

La Décima. Vayamos 14 años más adelante. El 24 de mayo de 2014 se jugó en Lisboa una final que ha marcado la era dorada que los blancos están protagonizando en Europa desde entonces. Hasta el famoso minuto 92 y 48 segundos, todo parecía desmoronarse como un castillo de naipes para el Madrid de Ancelotti. La Liga se la había llevado el Atleti una semana antes y la cabeza del italiano corría serio peligro. Pero fue otra cabeza, la del soldado Sergio Ramos, la que salvó el orgullo del madridismo ante los vecinos del Manzanares con un golazo intuitivo y racial que se convirtió en un gol de oro. Colchoneros y merengues entraron en la prórroga del estadio Da Luz asumiendo que el triunfo de los vikingos estaba asegurado. De hecho, desde entonces los goles del capitán se conocen como los del Minuto Noventa y Ramos. En el extra time llegaron los tantos de Bale, Marcelo y Cristiano (penalti). A partir de ahí vinieron las finales de Milán 2016 (¡la Undécima!) y la próxima de Cardiff. Bendecidos gracias a San 24 de Mayo.