El Ministerio del Tiempo es posiblemente la mejor serie española de siempre. Creada por los hermanos Olivares, Javier y Pablo, dos atléticos de pro, contiene guiños al equipo colchonero como esa puerta 58 por la que se llegaba una y otra vez al Calderón el año del Doblete del 96. Ahora que el estadio se ve abocado a su desaparición, para disgusto de muchos atléticos como los Olivares, su puerta 58 se puede abrir permanentemente para recordar lo vivido y sentido en su medio siglo de historia. Ayer hubo el capítulo cero de un ‘revival’ con la mezcla de jugadores de varias épocas. Pablo Olivares respondió así en una entrevista en la revista del club en 2006: “Torres es un jugador del antiguo Atleti en el Atleti actual”.

Ayer se mezclaron todos en un partido emocionante. Se echó de menos a los que ya no están como a Luis Aragonés y a Arteche, pero emocionaron todos, en especial el beso de Marcelino al césped. Y Ronaldinho, que tenía que haber jugado en el Atleti, honró al Coliseo del Manzanares con su magia. Todos hemos fantaseado con viajar en el tiempo. Yo si tuviera una máquina del tiempo me iría con mi tío Nino, mi bisabuelo Victorino, mi abuelo Bernardo y con Pablo Olivares a ver con ellos partidos del Calderón. Y pondría una delantera formada por Luis, Kiko, Gárate, Torres y Futre.