Talento balcánico en Cardiff

Grandes duelos. Hoy en Cardiff viviremos fantásticos duelos. Uno de los más interesantes se librará en el centro del campo. Pjanic y Modric cara a cara, ellos son el talento en la creación, dan sentido, aligeran el tráfico ofreciendo la mejor solución. Ambos han vivido una metamorfosis similar. Mediapuntas en Roma y Tottenham, directores en Juventus y Madrid. Llamativa la reconversión del bosnio, es ya un cinco puro, el más retrasado de los centrocampistas, su posición permite que veamos a un Khedira llegando al área, que recuerda más a la versión de la Mannschaft que a la del Madrid. Para Pjanic la presencia en el once de Isco es una tortura, si el malagueño tiene un buen día, tendrá que vigilar más la espalda. Modric se siente más liberado, no hay mejor escoba que Casemiro. Si hace bien las cosas, el Madrid tendrá superioridad allí donde se juega el partido, el centro del campo.

Allegri 2.0. Uno analiza el once que la Juventus puso en la final de Berlín ante el Barcelona hace dos temporadas y se da cuenta del cambio radical que ha experimentado. Salieron del equipo jugadores de la talla de Arturo Vidal, Pirlo, Pogba, Tévez o Morata. Sólo entrenadores de máximo nivel son capaces de armar una escuadra nueva y ganadora. Allegri ha compuesto un equipo de retales de LaLiga en muchos casos, Alves salió del Barcelona donde no emocionaba su continuidad, Mandzukic no enamoró en el Calderón, Khedira desentonaba en la orquesta blanca, de donde también salió Higuaín rumbo al Nápoles. Eso sí, la guardia pretoriana es la eterna, la BBC de Barzagli, Bonucci y Chiellini, que sólo ha encajado tres goles en esta Champions, y sólo uno de ellos en jugada. Ojo a Dybala, le queda grande lo del Nuevo Messi, pero su calidad e inteligencia son incuestionables, no hay más que ver lo que hizo en Turín con el Barça, fue indetectable entre líneas.

Zidane y el as en la manga. Imagino una final de pocos goles, de esas que se dice serán ganadas por el equipo que marque primero. El Madrid ha marcado, al menos un gol, en los últimos 64 partidos oficiales, sin embargo, por italiano que parezca no creo que a Zidane le desagrade la idea de un 0-0 en el minuto 60. En partidos señalados ha demostrado tino táctico para cambiar los partidos, en parte por la enorme calidad del banquillo y su mano izquierda para tener a la plantilla enchufada. Hoy será clave. A partido roto la baza de Bale puede ser fundamental, tirado a banda izquierda puede ahogar a un Alves que llevará quince subidas por banda, además Barzagli defiende en ese flanco por oficio, no tanto por velocidad. La carta del galés huele a ganadora, como la de Asensio, con marcador a favor ha demostrado mucho colmillo para cerrar los partidos en galopadas que firmaría el mejor Bale.