La hegemonía de Messi: ante un doblete, dos tripletes

La euforia madridista está desatada, es normal, pero eso es compatible con decir que Lionel Messi sigue siendo el temor del Bernabéu. Más allá de que el equipo pudo no acompañarle en momentos clave de la pasada temporada, el crack del Barça demostró el 23 de abril, diada de Sant Jordi, en el Bernabéu (2-3) cómo las gasta cuando le dan un metro de más y el espacio para cerrar un partido. Messi, concentrado con su selección en Melbourne (Australia) para jugar contra Brasil, ya dijo días atrás en China que lo que pretende “es volver a ganarlo todo”. El canterano azulgrana es el único que puede acabar con la hegemonía que ahora se presume y se sueña en el universo madridista, entregada a las decisiones de Zidane, a la calidad de Isco y a la capacidad rematadora de Cristiano Ronaldo. Messi sabe que el Madrid hizo historia revalidando el título de Champions League y que los blancos lograron el primer doblete en 59 años, pero no olvida que él lideró dos tripletes (Liga, Copa y Champions) en seis años (2009 y 2015). Eso también debe recordarse.

A la espera de firmar su nuevo contrato con el Barça hasta 2022, Messi debió ver con cierta impotencia cómo Sergio Ramos alzaba la Champions en Cardiff. “Hay cosas más importantes en la vida”, dijo hace unos meses, cuando comparó su pasión por el fútbol desde que descubrió lo que se siente con la paternidad (es padre de dos niños, Thiago y Mateo). Pero que “haya cosas más importantes” no significa que no escociese por dentro lo visto en Gales, por lo que el reto de Lionel será comprobar que Robert Fernández y Josep María Bartomeu cumplen y no fallan a la horade conseguir los refuerzos que necesita el equipo y de esta manera volver a ganarlo todo y de paso, conquistar de nuevo el Bernabéu.