Un cebo a las figuras del tenis

Rafa Nadal y Pablo Carreño juegan este miércoles por una plaza en las semifinales de Roland Garros, si la lluvia no se vuelve a entrometer. Nadal es actualmente el número 3 del mundo. Carreño, el 21. En octavos, Rafa se midió a Roberto Bautista, que ocupa la 18ª posición. En esos puestos navega igualmente Albert Ramos (20º), que cayó en la misma fase ante Djokovic. Ningún país puede presentar un nivel general tan potente en el tenis como España, si acaso Suiza si junta a Wawrinka (3º) y Federer (5º), como ya hizo para coronarse en aquella gloriosa Davis de 2014. Antes o después, todas las grandes raquetas adornan su palmarés con una Ensaladera. La Serbia de Djokovic (2010), la Gran Bretaña de Murray (2015) y la Argentina de Del Potro (2016) también están entre las recientes triunfadoras.

Si todas las estrellas del circuito han ganado una Copa Davis, será porque estamos ante un torneo importante, que gusta y da prestigio. Y, sin embargo, esas mismas figuras se borran frecuentemente de las eliminatorias. Varias son las causas: la ausencia de puntos ATP, los cambios de superficie, su pésima ubicación en el calendario, el riesgo de lesiones o sobrecargas... Al final el tenis es un deporte individual y el interés de cada uno se coloca por encima de la bandera. La Davis anunció este martes algunas medidas para rescatar a los mejores jugadores, que tendrán que ser ratificadas en agosto. Entre ellas está la reducción de los partidos de cinco a tres sets. Ya veremos si el cebo funciona... O si lo que se consigue es desnaturalizar una competición que ha sido grande desde 1900 por ser lo que es. Y no otra cosa.